Nuestros especialistas están a su disposición para ayudarle con los mejores consejos
Los atriles dan confianza
Estar de pie en un atril delante de una gran multitud o simplemente charlar con el equipo con el que trabajas en la oficina son sólo dos ejemplos de que hablar en público no es tan diferente. No importa a cuánta gente te dirijas, un orador público puede sentirse nervioso.
Si tienes un atril, tu confianza en ti mismo aumenta automáticamente. No hay nada más intimidante que ponerse delante de una multitud y no tener ningún apoyo, literalmente hablando. Al solucionar este problema, cuando compras un atril para tu local, automáticamente invalidas ese reto del "espacio vacío". Literalmente, tienes algo en lo que apoyarte. Lo que automáticamente facilita tu trabajo.
Cuando compras un atril, tienes algo en lo que apoyarte, un producto físico que realmente te permite y está hecho para apoyarte, por lo que inmediatamente te sientes más seguro. En cuanto sabes que tienes una estructura sólida, como un atril, para apoyarte, automáticamente te sientes más seguro. No sólo hablas sin tu "armadura", sino que el atril se coloca delante de tu cuerpo para sostenerte mientras hablas en público.
Anclaje, apoyo, los oradores son tus mejores aliados
A la hora de hablar en público, hay muchas formas diferentes de dirigirse a tu audiencia. Algunas personas hacen presentaciones, otras toman notas, otras simplemente leen un periódico. Pero, sea cual sea tu medio, un atril te echará una mano.
Los atriles son útiles porque te ayudan a anclarte, pero también porque te permiten guardar tu papel de orador, colocar en él tu portátil o simplemente guardar tus notas de orador. Así que al tener una presencia física fuerte, a la que puedes aferrarte, pero también al poder utilizarla como espacio para hablar realmente en público, automáticamente te sientes mucho mejor y más seguro.
No hace falta que te acuerdes de todo tu discurso ni que lleves tus notas encima, un atril es la estructura perfecta para sujetar los materiales de tu presentación y quitarte esa presión de encima. Por eso, cuando compras un atril para tu local, obtienes ambas cosas: el atril para sujetarte, pero también para ayudarte con los materiales de tu presentación. Y ambas cosas le ayudarán enormemente.
Los atriles te dan "presencia
Hoy en día existen muchos tipos diferentes de atriles. Desde los de madera maciza, que son robustos y dictan presencia, hasta los que son más ligeros e incluso portátiles. Así que, estés donde estés, un atril siempre te ayudará a hablar en público, ya sea en la universidad, en un evento local o incluso en una sala de conferencias.
Sea cual sea tu entorno, o incluso si tu ubicación cambia constantemente, un atril mejorará tu capacidad para hablar en público. Decanos de universidad, directores de oficina, tu cura de los domingos, no importa quién sea el personaje, porque cuando hablas en público, te enfrentas a los mismos retos con tu audiencia: ¡cómo captar su atención!
Un atril ya te da una ventaja en este aspecto. El simple hecho de tener a un orador detrás de un atril exige la atención de tu público. Se sienten atraídos por la persona que está detrás de la sólida estructura, lo que confiere al orador una presencia difícil de ignorar. Así que un atril te ayuda a reforzar tu presencia y por eso te sientes más cómodo cuando empiezas a hablar en público.
Tu escenario debe estar bien montado y tu conferencia pública debe ser un éxito. Un atril sirve como punto focal de atención para conferencias educativas, ceremonias, discursos, presentaciones corporativas y mucho más. El público debe poder ver y oír al orador desde el atril para que la experiencia sea satisfactoria. Si quiere comprar el mejor atril para su lugar de celebración y asegurarse de que su próximo acto sea un éxito, consulte ahora nuestra amplia gama de atriles.